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NOS SALV� LA CAMPANA

Pues sí, como si un combate de boxeo se tratase, al final nos salvó la campana, y es que viendo (con otros ojos, ¡Gracias Emilio!), lo que ha sucedido en el Municipal de Marbella en el día de hoy, se puede hacer un buen símil con esta frase típica del deporte de Rocky.

Y es que el Puerto comenzó pegando, y de que forma. Jacobo ha recuperado a una pieza clave en el equipo. Se llama Valdés y ha demostrado con creces en el tiempo que lleva en Puertollano que tiene calidad para aburrir. El tiempo que ha estado lesionado, quizás el equipo le echó de menos en ataque algunas veces, y digo en ataque porque la defensa no es el fuerte del madrileño.

El caso es que un gol suyo, GOLAZO tras una gran jugada, para ser más exactos y no quitar méritos a nadie, puso en ventaja a los de Jacobo. Parecía que eso de jugar en Marbella iba a seguir su curso natural, caerían tres goles y en consecuencia los tres puntos, tal y como dicta la historia reciente de estos enfrentamientos, pero hoy la historia cambió un poquito, y tras ese primer directo a la mandíbula, el Marbella comenzó a repeler golpes y pasar a golpear ellos.

Calleja salvó el empate al borde del descanso, pero tras ir cada uno a su rincón y curar las heridas provocadas, los marbellíes seguían atizando golpes. ¡Uno, dos!, ¡Uno dos!, al higado, a la mandíbula, a la cabeza, ¡Uno, dos!, ¡Uno, dos! y así hasta que llegó el uno y el dos, pero de verdad. ¡Ay esos balones parados! Parece que Jacobo tiene ahí trabajo para que otras veces no te tumben ese tipo de golpes.

Con la ventaja, los puñetazos seguían cayendo del mismo lado, es decir, los encajaban los azules, pero aguantaban al igual que Rocky Balboa lo hacía ante Iván Drago en la cuarta entrega de la saga. Allí el americano se rehizo y acabó tumbando al ruso en su propia casa. Los rusos incluso lo animaban a él. Hoy la cosa no ha sido para tanto, pero el no tirar al contrario cuando lo tienes contra las cuerdas supone, que algún golpe se escape, te de en todo el rostro y te deje algo grogi.

Ese golpe se lo sacó el Puertollano por medio de Tariq y Ortiz. La pareja de ataque desde el minuto 66 del encuentro. El golpe fue un penalti a favor en el 86 perdiendo 2-1. ¿Quién lo tira? La verdad es que lo haga quién lo haga tiene que tener los bemoles bien puestos. Se decidió el rubio, quizás porque él lo había provocado, y el pichichi se quedó sin mojar (en el caso de que lo hubiese marcado, claro). El directo a la mandíbula lo dio al final Ortiz, que es quién se lleva las portadas de hoy. Un puñetazo final que hace que el combate acabe en tablas.

Con sorpresas como las de Jaén, el Puerto sigue en la lucha aunque se aprieta la cosa tras ellos, pero hoy hemos descubierto que tenemos aguante, y que a parte de Tariq hay dinamita en estos puños (¡La verdad es que ya tocaba!, porque personalmente estaba empezando a impacientarme por ver goles de otros jugadores, aunque aún me queda la espina de Honorio).

Nos salvó quizás la campana y conseguimos un punto in extremis y de penalti, pero estarán conmigo en una cosa: lo importante es puntuar y sobre todo fuera de casa, porque otra derrota consecutiva nos hubiese hecho dar a la cabeza más de lo normal.

En la jornada de hoy nos ha sido impsosible tener una galería de fotos del encuentro.